Por: Redacción En la mesa
Tiempo de lectura: 2 minutos
Con el crecimiento profesional llega una de las facetas más interesantes de la vida laboral: cuando tienes que representar a tu compañía en un viaje de negocios. Y lo primero que debes saber es que un viaje de negocios es muy distinto a un paseo o unas vacaciones. Debes planearlo distinto y, cómo no, hacer cosas que quizá en tu tiempo de ocio no harías.
Sobre esto, Lynze Wardle Lenio, periodista estadounidense y creadora del blog especializado www.thetravelogueblog.com afirma que hay varios puntos a tener en cuenta para no sufrir en un viaje laboral. Te dejamos En la Mesa estas reflexiones de Wardle, que fueron publicadas recientemente en la Revista Forbes.
Planea cada detalle
La logística es muy importante en cada viaje pero en los viajes laborales aún más, puesto que los recursos de la compañía no pueden ser mal utilizados y tus jefes o colaboradores van a estar muy atentos a eso. Por eso evita inconvenientes (como que te deje el avión, por ejemplo) planeando cada detalle, configurando alarmas para cada asunto importante y planeando cada detalle. Piensa en la famosa Ley de Murphy y que lo que puede salir mal, saldrá mal; entonces ten mucho cuidado y mantente atento.
Empaca inteligentemente
Cada viaje de negocios es distinto y depende, cómo no, de la cantidad de tiempo que va a durar. Aunque en cualquier caso debes estar muy atento a lo que empacas. ¿Tienes reuniones muy formales? No olvides el atuendo adecuado. Ahora, si vas a compartir habitación con algún colega es importante que tengas los instrumentos para no incomodar a tu compañero (audífonos, por ejemplo). Lo más importante es que no empaques de más pero que, al mismo tiempo, lleves todo lo que consideres necesario para que los días de trabajo sean lo mejor posibles.
También puede ser divertido
Para Wardle, los viajes de negocios son también la posibilidad de conocer lugares del mundo a los que quizá no volverás con tanta facilidad. ¡Y también pueden ser divertidos! Por muy apretada que sea la agenda saca el tiempo para recorrer los lugares emblemáticos de la ciudad que visitas (para esto te puedes guiar a través de TripAdvisor o de herramientas similares). Consulta en Internet cuáles son los restaurantes recomendados y pasa un buen tiempo solo o con tus compañeros.
Pero también recuerda que no son vacaciones
Aunque ya haya pasado tu horario laboral y estés muy lejos de casa, recuerda que en ese viaje te estás representando a ti pero también a tu empresa. Es por eso que debes ser muy cuidadoso con tu imagen, con lo que haces y proyectas. Comparte con tus compañeros y colegas, y diviértete pero con profesionalismo. No son tus vacaciones, es un viaje laboral.
Siguiendo cuidadosamente estos simples consejos tu próximo viaje de negocios será un éxito, y probablemente podrás crecer como persona y profesional después de esta experiencia.